Opositores cubanos financiados por EE.UU. piden un segundo bloqueo contra la isla
Payá y Ferrer, conocidos anexionistas cubanos, exigen a Europa suspender el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con Cuba, mientras la nación caribeña enfrenta una crisis económica agravada por las más de 240 medidas que impuso Donald Trump, en vigor hasta día de hoy.

Rosa María Payá, hija del difunto opositor cubano Osvaldo Payá, sigue los pasos de su progenitor pidiendo sanciones económicas a Cuba y continuando un legado de anexionismo. Foto: EFE.
18 de abril de 2025 Hora: 10:23
En una audiencia telemática sobre Derechos Humanos con el Parlamento Europeo, los líderes opositores Rosa María Payá y José Daniel Ferrer pidieron nuevas sanciones económicas contra su propio país, con su histórico objetivo de profundizar el sufrimiento del pueblo cubano.
Esta es una estrategia clásica de la oposición a la soberanía cubana: pedir más sanciones estadounidenses y el recrudecimiento del bloqueo para luego culpar al Gobierno cubano de las necesidades de la población.
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Tanto Payá como Ferrer, se han destacado en su oposición a Cuba por su postura asalariada con Estados Unidos y su estrecha vinculación con la violenta mafia terrorista de Miami.
Al igual que aquellos que los sustentan, pretenden que el bloqueo económico a la isla ahogue a la población acentuando las necesidades, a la vez que justifican las violaciones de los derechos humanos por parte de Estados Unidos. Con este hecho pretenden ahondar en la asfixia, tocando puertas europeas.
Para ampliar esta actuación, los medios anticubanos asalariados por agencias gubernamentales norteamericanas dan difusión a su discurso, ya que la contrarrevolución cubana asiste a una etapa de descrédito y poco seguimiento, haciendo frente a profusas divisiones internas.
Payá, cuya organización Cuba Decide recibe fondos de la administración estadounidense, afirmó que el Gobierno cubano “ha sumido a los cubanos en el hambre y la miseria”, manipulando el discurso e invisibilizando que el bloqueo de EE.UU. es el responsable de la entrada de fuentes de ingreso del país. Esto se ve reflejado en la imposibilidad de adquisición de medicamentos, alimentos y combustible, entre otros elementos de primera necesidad.
Ferrer, por su lado, enfrenta a la Revolución cubana repitiendo consignas ya desgastadas y fabricadas en Miami sobre “presos políticos”, con la actitud hipócrita de ignorar que él mismo ha sido vinculado a financiamiento ilegal desde el extranjero para promover la sedición en Cuba.
La actitud de Payá y Ferrer forma parte del plan de Washington vigente desde 1960 y recogido en el Memorándum de Lester Mallory de debilitar al Gobierno cubano mediante la desestabilización política, el bloqueo económico y el aislamiento internacional.
Estas estrategias no serían posibles sin la complicidad de voceros pagados por Washington; medios y espacios que se autodenominan independientes pero su misión es incidir en la población para propiciar un cambio de sistema en la isla. Para ello impulsan la guerra mediática contra Cuba, que actualmente se centra en generar campañas de descrédito y en justificar nuevas agresiones económicas al país.
Autor: teleSUR - ah - BCB
Fuente: Resumen latinoamericano